La imagen es de Parres, cerca de Llanes. Rodeado por imponentes cadenas montañosas, Parres se encuentra inmerso en un paisaje de colinas ondulantes y valles serenos que evocan una sensación de calma y serenidad.
En la escena pintada, la aldea se encuentra ligeramente iluminada desde el contraluz. Los rayos del sol se filtran entre las nubes, pintando un reflejo brillante sobre los tejados húmedos, destacando en contraste con las suaves colinas azules en el fondo.

En alguna colina perdida en la montaña. 26×36 cm. Obra disponible.